En el 93’, bendito minuto para el Real Madrid, una volea de Fede Valverde permitió dar un grito de alivio al Santiago Bernabéu, que tras perder la Champions el miércoles se veía diciendo adiós a LaLiga tres días después. No merecía el Madrid despedirse del título ante el Athletic, pero Unai Simón lo había parado todo y las decisiones arbitrales, con un gol anulado y un penalti no señalado sobre Bellingham, le estaban poniendo LaLiga casi imposible.
Pero apareció Valverde para marcar uno de esos goles imposibles que pocas veces acaban en la escuadra y recuperar la épica que se echó de menos el miércoles. El tanto del uruguayo, que lo celebró con rabia, tuvo ároma de resurrección para el equipo, que necesitaba un alegrón así tras el palo del pasado miércoles ante el Arsenal.
LaLiga sigue igual para el Real Madrid, a una victoria en el Clásico y otro tropiezo culé en las seis jornadas que restan, pero la vida se ve diferente tras este golazo en el 93’. “El Bernabéu ha estado fantástico, porque piensa igual que nosotros, que podemos ganar títulos de aquí al final de temporada”, aseguraba Ancelotti tras el encuentro, feliz tras haber visto cómo el equipo subía el nivel de juego a partir del minuto 45.
En el equipo se respira cierto aire de revancha tras la eliminación de la Champions. Admitía Ancelotti que los días previos al duelo ante el Athletic habían sido difíciles, como demuestra el hecho de que ni un solo jugador hablara con la prensa al final del encuentro. Silencio pese al subidón anímico que ha supuesto esta victoria en el minuto 93.
El técnico italiano valoró la victoria del Real Madrid ante el Athletic en el Bernabéu
El alegrón del Madrid quedó reflejado en la celebración del gol por casi todos los jugadores y en el post partido, con futbolistas como Rüdiger o Bellingham regalando la camiseta a la grada. Solo Vinicius, enfadado por últimos los pitos, no celelebró el triunfo, aunque se rebeló hasta el último minuto sumar los tres puntos.
Vinicius estuvo sobresaliente, subiendo sus prestaciones respecto a los últimos partidos. No se cansó de encarar en todo el partido y marcó el gol que pudo dar el triunfo, pero fue anulado por el VAR. Ese tanto no lo festejó el brasileño, enfadado por lo que considera un trato injusto del Bernabéu. Pero se queda Carletto no con el enfado, sino con la rebeldía y liderazgo demostrados, claves para el tramo final de la temporada.