La Real Sociedad se hizo en Las Palmas con una victoria que le mete en un octavo puesto que a día de hoy parece será europeo, mientras que los canarios se quedan a cuatro puntos de la permanencia, una situación muy crítica. Ambos conjuntos jugaron al ataque, pero los visitantes estuvieron mucho más acertados.

No se habían cumplido los tres minutos y Fábio Silva tuvo la primera ocasión clara, al aprovechar un mal despeje de Sergio Gómez para plantarse solo delante de Remiro, que se sacó el primer paradón de la tarde. El delantero local tuvo otra opción enseguida, esta de cabeza, que se le fue por arriba. 

Los txuriurdin reaccionaron pronto y, tras un derechazo de Barrenetxea rechazado por Horkas, Oyarzabal estaba donde debe un delantero y mandó el balón al fondo de la portería. El portero croata estuvo mucho mejor en su siguiente intervención, al evitar con una muy buena mano que Barrenetxea hiciese el segundo tanto para los visitantes. Fábio Silva, por tercera vez, y Sandro, probaron fortuna, pero sin consecuencias.

Entre que era casi imposible que ambos conjuntos siguiesen jugando a ese altísimo ritmo y que Zubeldia se lesionó, el encuentro bajó un poco de nivel, hasta que el disparo de Olasagasti pegó en una pierna rival y Viti cortó de forma providencial un pase de la muerte de Pablo Marín, acciones que dieron paso a una ofensiva total de Las Palmas, con un buen centro del hiper activo Fábio Silva, cortado por Pablo Marín, un testarazo de Herzog, dos chuts a las manos de Remiro, uno de Sandro y otro de Essugo, y el cuarto y el quinto intento de Fábio Silva, arriba el primero y al larguero el siguiente, justo antes de un descanso que la Real, evidentemente, ha agradecido y mucho.

Sentencia visitante

La charla de Imanol se notó, porque nada más volver de los vestuarios Pablo Marín tuvo la primera oportunidad, Barrenetxea buscó la segunda con un buen centro que no ha tenido rematador, Oyarzabal reclamó un penalti de Javi Muñoz no considerado ni por Ortiz Arias ni por el VAR y de nuevo Barrenetxea metió un balón de gol que esta vez sí lo mandó al fondo de la portería Sergio Gómez.

Como el martes en el Bernabéu, la Real vio cómo Las Palmas, por mediación de McBurnie, tras jugadón de Fábio Silva, ha reducido enseguida la diferencia, pero Aramburu la amplió de nuevo poco después. 

Óskarsson tuvo el cuarto, que lo paró Horkas, no subiendo luego al marcador un golazo de Kubo por un fuera de juego milimétrico, y topándose el islandés con el palo, en la última acción del partido.