El partido del Barcelona comenzó tres horas antes con el gol de Hugo Duro en el Santiago Bernabéu. Un tanto que significaba el triunfo del Valencia frente a los blancos y que ponía en bandeja a los de Flick marcharse en la lucha por el título. El Barça no lo aprovechó. El Betis, que llegaba a Montjuïc con una racha de seis partidos seguidos ganando, le plantó cara y nunca se descompuso ante el potencial ofensivo de su rival.

El Barça salió dispuesto a resolver por la vía rápida. A los dos equipos les gusta tener el balón, pero fue el equipo de Flick el que se lo quedó. Y a las primeras de cambio se puso por delante en el marcador en una acción entre Lamine Yamal, Ferran Torres y Gavi. Este último se plantó solo ante Adrián y le batió de tiro cruzado. Todo se ponía de color de rosa para los azulgranas.

Sin embargo, el Betis no se amilanó y diez minutos después empataba el partido a la salida de un córner. Natan superó a un Araujo que estaba más pendiente de sujetar al bético que de rechazar el balón. El Betis aprovechó una jugada a balón parado, especialidad de la casa porque de esta manera lleva marcando en sus últimas cuatro salidas. Y vuelta a empezar.

Control culé

El guion no cambió en absoluto. El Barcelona tuvo el dominio del esférico sabiendo moverlo en espacios muy cortos con un De Jong como director de orquesta. Pero le costaba llegar a la portería rival. Bartra y Natan supieron cerrar los espacios y sobre todo, no permitieron que Lewandowski recibiera balones. El polaco pasó desapercibido durante todo el partido.

El Betis no sufría en exceso en defensa y basaba su ataque en la velocidad de Antony que superaba a un Balde muy adelantado y Cubarsí y Pedri tenían que hacerle la cobertura. Cada vez que cogía el balón se presentía peligro, pero no fue capaz de crear una clara ocasión de gol.

La segunda parte fue un monólogo azulgrana que dominó a su rival de cabo a rabo con un Lamine que lo intentaba una y otra vez. La entrada de Ávila en el descanso no había dado más capacidad ofensiva a los verdiblancos y el Barça los encerró en su área. Sin embargo, tampoco disponía de ocasiones claras salvo una de Koundé en el 54′ que se plantó solo ante Adrián después de un magistral pase de Pedri, pero su disparo fue detenido por el portero en una gran acción.

Flick se jugó la baza Raphinha que no había entrado en el once inicial. Le dio entrada a falta de media hora en busca de que el brasileño diera la puntilla al rival. Pero el delantero, salvador en tantas ocasiones, esta vez no lo hizo. El Betis, muy ordenado atrás y con un Bartra soberbio, supo aguantar las acometidas. E incluso, en los últimos minutos con la salida de Bakambu se acercó al portal de Szczesny pero sin suerte.