Raphinha terminó el encuentro contra el Betis muy enfadado. Cuando Gil Manzano pitó el final del encuentro, el brasileño quiso dirigirse al colegiado con las pulsaciones a mil y se ve a Lewandowski haciéndole gestos para que abandone el terreno de juego y así evitar cualquier incidente mayor. El extremo estaba tan indignado que cogió un balón y lo chutó lejos.

Pero su enfado no terminó ahí. Cuando encaraba el túnel de vestuarios quiso protestarle a uno de los colegiados y Ter Stegen, que estaba esperando al equipo, le cogió para evitar sus quejas. Eso provocó una imagen muy curiosa, ya que el cancerbero intentaba agarrar a Raphinha pero este seguía haciendo aspavientos. Al final, el portero empujó hacia dentro de las instalaciones al internacional. 

También Hansi Flick intentó frenar al jugador. “Estaba enfadado conmigo, no con el árbitro, me estaba gritando”, dijo irónicamente el preparador en sala de Prensa cuando fue preguntado por Raphinha.

No consta en acta

De todas formas, el enfado de Raphinha no pasará de ser una anécdota del partido porque Gil Manzano no lo recogió en el acta. El colegiado no pone ninguna incidencia destacada de ningún futbolista.