Messi puede estar tranquilo: Argentina está en buenas manos

A día de hoy, Argentina y Brasil viven en las antípodas del fútbol en cuanto a juego y sensaciones. La albiceleste, con Messi viéndolo desde casa, se hace fuerte desde el colectivo. Scaloni los mantiene hambrientos, solidarios y con serios fundamentos futbolísticos como para pensar en levantar otro Mundial. Brasil deambula entre sus individualidades. Demasiado nombre y poco fútbol. Si todo eso lo enmarcamos dentro del Monumental, el resultado solo podía ser un soberano repaso a la canarinha. 

Paliza histórica del combinado albiceleste sobre la canarinha con goles de Julian, Enzo, MacAllister y Giuliano

Messi, que sueña con su sexto Mundial, puede estar tranquilo porque Argentina quedará en buenas manos cuando él ya no esté. Las de Scaloni y Julián Álvarez, que a sus 25 años ya tiene madera de líder. Pero Argentina es mucho más. Es la visión y el oficio de Rodrigo De Paul, la jerarquía de Otamendi, el recorrido y la llegada de Mac Allister, el corazón de Giuliano... en definitiva, un señor equipo que está por encima de los nombres. Y eso en la que todavía es la Argentina de Messi, es noticia. 

Julian celebra su gol ante BrasilEFE

No es casualidad que Julián Álvarez abriese el marcador en la primera que tuvo en el SúperClásico de Buenos Aires. De aquella manera, con rebote incluido, pero que factura igualmente. Y la araña últimamente echa sus redes ante cualquiera y sin importar el escenario ni las circunstancias. Argentina tiene delantero, y líder, para muchos años. 

Raphinha discute con De PaulAP

Si un partido entre Argentina y Brasil ya tiene suficiente temperatura, no tiene mucho sentido que alguien decida calentarlo todavía más en la previa. Fue lo que hizo Raphinha, que, por cierto, pasó de puntillas por Buenos Aires. Se notó que los de Scaloni le tenían ganas y eso fue un arma de doble filo para la ‘canarinha’. Contraproducente a todas luces para los de Dorival. 

En el minuto 40 una falta de Tagliafico sobre el jugador del Barça provocó que ambos combinados se enzarzaran sobre el césped

Rodrigo De Paul, en un lance del partidoEFE

La fluidez de Argentina con balón, el origen de todo en esta selección con la pelota sale de las botas del jugador del Atlético. Su capacidad para gobernar los partidos empiezan a situarle en lo más alto de los centrocampistas generadores de juego en la historia de Argentina. Hablamos de un campeón del mundo cuyo peso en la albiceleste va a más. Es hora de empezar a valorar de verdad lo que hace De Paul. 

Brasil se lamenta tras recibir un golAP

Hace años que Brasil no es una de las principales potencias mundiales del planeta fútbol. Su decadencia se prolonga demasiado en el tiempo y ni siquiera la irrupción de nombres ilustres evita lamentar la imagen de un combinado irreconocible. Jugadores que deslumbran en sus clubes como Vinicius, Rodrygo y Raphinha se apagan cuando se ponen la elástica amarilla. No es una crisis pasajera, hay un problema ahí mucho más profundo. El fútbol echa de menos a Brasil. Y Brasil echa de menos jugar bien al fútbol. 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *