La Real Sociedad superó por 2-1 al Valladolid en el Reale Arena, pero el marcador no refleja lo sucedido en el partido, ya que en las dos partes comenzó mejor el conjunto visitante, que por las paradas de Álex Remiro no marcó, algo que sí hizo Mikel Oyarzabal, antes del descanso, y Sergio Gómez, después, para dejar en casa tres puntos muy valiosos en la pelea por Europa, ya que la diana de Latasa llegó muy tarde.
El partido inició con susto para la Real, ya que Latasa se sacó un zurdazo lejano que obligó a Remiro a estirarse al máximo para evitar el gol visitante, aunque Cordero Vega anuló la jugada por posición adelantada del ariete pucelano. La segunda acción destacada volvió a ser de los de Álvaro Rubio y con su delantero de protagonista, que no se esperó la falta de entendimiento del portero de Cascante y Aritz, tras muy buen centro de Luis Pérez y golpearle a él la pelota, que acabó por poco fuera.
Los txuriurdin reaccionaron con dos disparos, uno de Kubo rechazado por un zaguero blanquivioleta y otro de Zubimendi que golpeó en su compañero Olasagasti, pero Iván Sánchez provocó una nueva gran intervención de Remiro y el rechace de se le fue a Raúl Moro al lateral de la red, con Rafús casi liándola en una presión de Oyarzabal que no terminó dentro de su meta de milagro, antes de que el 1 realista volviera a lucirse a remate cercano otra vez de Iván Sánchez.
El Valladolid estaba perdonando demasiado y el que no lo iba a hacer, como suele ser habitual, fue Oyarzabal, que en una volea puede que en semifallo o no, sólo lo sabrá el 10, culminó de la mejor manera una espectacular jugada individual de Pablo Marín, que unos minutos más tarde, tras un derechazo de Traoré que se fue por poco fuera, fue claramente agarrado por Juric dentro del área, en lo que pareció un penalti que ni Cordero Vega, en el campo, ni el VAR consideraron. Oyarzabal reclamó otro justo antes del descanso pero, aunque fue pisado, el balón no estaba cerca y hubiese sido demasiado castigo para su rival.
Cuestión de puntería
La vuelta de los vestuarios fue con un entradón de Javi Sánchez a Kubo, que podía haber sido roja, y una caída del japonés al ser agarrado de su pantalón, no pareciendo suficiente para ir a los 11 metros, como tampoco la posterior acción de Aritz a Raúl Moro, que también pidió a Cordero Vega que señalase la pena máxima. El 11 blanquivioleta volvió a aparecer para centrar al área y ver como el despeje de Aritz casi se cuela en su portería.
Los de Álvaro Rubio, como en el arranque, volvían a ser mejores, con Luis Pérez y de nuevo Raúl Moro centrando dos buenos balones al área, a los que sumaban dos córners, pero les volvió a pasar lo del arranque, ya que en una falta con muy mala intención, de esas que se sacan para ver si toca en una pierna o pasa entre ellas, Sergio Gómez sentenció el duelo.
Chuki, nada más entrar, ha estado a centímetros de acortar distancias, pero no lo logró, como tampoco Latasa, al rechazar Aritz su remate.
El ariete madrileño puso emoción en el 93, pero era muy tarde y los tres puntos fueron para una Real empezada en acabar una vez más en los puestos europeos de LaLiga.