Una tía política, una prima hermana y una socialité española: Los tres grandes amores de Mario Vargas Llosa

Vargas Llosa falleció el domingo en Lima (Perú) y su deceso ha causado una gran conmoción en el mundo, ya que con su partida se perdió una figura clave del panorama literario pues junto a otros célebres autores formó parte del conocido como boom latinoamericano, del que el peruano fue su último representante.Fue polifacético pues además de escritor, fue periodista, crítico literario, dramaturgo, político e incluso actor. Asimismo, pudo presumir de haber tenido una intensa vida personal, repleta de acontecimientos y anécdotas, donde sus romances sin duda fueron un aspecto importante de ella.

La polémica relación con su tía política Julia Urquidi

Tenía 19 años cuando Vargas Llosa se casó por primera vez. Corría 1955 y se había enamorado de una de sus tías políticas, Julia Urquidi, cuya hermana mayor, Olga Urquidi, se había casado con Luis “Lucho” Llosa Ureta, tío del Nobel. Fue una escritora boliviana que falleció en 2010, cuando tenía 83 años. Cuando se casó con el escritor era divorciada y tenía diez años más que él. Se fueron a vivir a París y ella le ayudó en su carrera.

Fue uno de sus amores más polémicos, ya que iniciaron una relación clandestina que derivó en un escándalo familiar y un matrimonio secreto en 1955. Se separaron en 1964, y esta relación lo inspiró a contar su historia de amor en “La tía Julia y el escribidor” (1977).

Su vínculo fue muy importante en la vida del Nobel de Literatura, ya que según recogió Infobae, juntos se fueron a vivir a Europa donde él consolidó su vida como escritor y finalizó su primera novela “La ciudad y los perros”, una de sus obras maestras, que junto a libros de otros escritores marcó el inicio del boom latinoamericano en los años ’60.

Tras su divorcio, el autor le cedió a Urquidi los derechos de la novela “en compensación de pensiones, de manera irrevocable”.

Ambos mantuvieron una relación amable hasta 1977, cuando se publicó la novela semiautobiográfica “La tía Julia y el escribidor”. A partir de entonces el vínculo de la expareja fue tenso y empeoró, ya que se convirtió en una telenovela en la que Urquidi no quedaba muy bien parada. Esto último, la motivó en 1983 a escribir su libro de memorias “Lo que Varguitas no dijo”, donde narra su relación con el escritor y el divorcio, se atribuye incluso la “maternidad” del éxito literario de su sobrino y exmarido, y también culpó de su separación a la llegada de Patricia Llosa, su sobrina.

“Yo lo hice a él”, declaró años después al diario boliviano El Deber. “El talento era de Mario, pero el sacrificio fue mío. Me costó mucho. Sin mi ayuda no hubiera sido escritor. El copiar sus borradores, el obligarlo a que se sentara a escribir. Bueno, fue algo mutuo, creo que los dos nos necesitábamos”, agregó.

Luego de que su tía publicara esta obra, el vínculo fue empeorando aún más, lo que generó que Vargas Llosa le retirara a su exmujer los derechos de la novela “La ciudad y los perros” y, a cambio, le ofreció una cantidad de dinero.

El romance con otra familiar: Patricia Llosa

Un año después de la separación de Urquidi (1965), el escritor se casó con Patricia Llosa (79), su prima hermana y sobrina de Julia, cuando ella tenía 19 años y él tenía 10 años más.Juntos tuvieron tres hijos (Álvaro, Gonzalo y Morgana) y se divorciaron en a fines de 2015, tras 50 años de matrimonio.Patricia, además de esposa, fue secretaria y portavoz del escritor, y se convirtió en una figura importante en su vida, pues le permitió concentrarse en redactar libros. De hecho, cuando Vargas Llosa recibió el Nobel de Literatura en el 2010, le dedicó unas sinceras y emotivas palabras a su señora. “El Perú es Patricia, la prima de naricita respingada y carácter indomable con la que tuve la fortuna de casarme hace 45 años y que todavía soporta las manías, neurosis y rabietas que me ayudan a escribir”, dijo ante la Academia Sueca.

Sin ella mi vida se hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico, y no hubieran nacido Álvaro, Gonzalo, Morgana ni los seis nietos que nos prolongan y alegran la existencia”, agregó.

Y concluyó diciendo: “Ella hace todo y todo lo hace bien. Resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas, y es tan generosa que, hasta cuando cree que me riñe, me hace el mejor de los elogios: ‘Mario, para lo único que tú sirves es para escribir'”.

Cuando anunciaron su separación en el año 2015, sorprendieron al mundo, ya que la relación parecía ser sólida. Según Infobae, la razón del quiebre fue el vínculo del escritor con Isabel Preysler, una popular socialité española-filipina.

La inesperada relación entre Vargas Llosa y Preysler

Fue en febrero de 2015 cuando se supo que el escritor mantenía una relación con la socialité Isabel Preysler, época en las que las revistas del corazón se remecieron con el inicio de este inesperado romance. En ese entonces el Nobel de Literatura estaba casado con su prima Patricia Llosa, con quien hacía poco había celebrado a lo grande sus 50 años de matrimonio. Por su parte, Preysler había enviudado el año anterior de su marido, el ex ministro de Economía y Hacienda español, Miguel Boyer, luego de dos dolorosos años en que él estuvo postrado tras sufrir un derrame cerebral. Antes de eso, había estado casada dos veces, una con Julio Iglesias –con quien tuvo a Enrique, Julio Jr. y Chábeli- y con Carlos Falcó.

Sin embargo, Vargas Llosa y Preysler se habían conocido mucho antes, en 1986, cuando ella le realizó una entrevista para la revista ¡Hola! Tras ese encuentro nació una amistad que duró años, y que también incluyó al marido de la socialité y a la esposa del escritor.

Con todos estos condimentos, el incipiente romance causó gran revuelo en la prensa española, que comenzó a publicar fotografías que “delataban” el affaire.Ante el escándalo, Vargas Llosa tuvo que “farandulizarse” y salir a dar explicaciones en un programa de televisión, donde aclaró que su relación con su esposa ya había terminado. “Lo único que le confirmo es que estoy separado y no tengo más declaraciones que hacer sobre mi vida privada”, aseguró.

No obstante, Patricia Llosa lanzó un comunicado de prensa donde afirmaba que “mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton”.

Posteriormente, su hijo Gonzalo reafirmó que el escritor había sido infiel, ya que sus padres aún vivían juntos cuando él comenzó a salir con la empresaria.

La oficialización del romance con Preysler

El romance entre Vargas Llosa y Preysler se oficializó en 2015, casi 30 años después de que se conocieran, cuando viajaron juntos a visitar al entonces príncipe Carlos de Inglaterra en el palacio de Buckingham. Fue luego de la muerte en 2014 de Miguel Boyer que Vargas Llosa entró en la vida de la socialité, y era habitual verles en conciertos, galas y acontecimientos sociales.

El excandidato a la presidencia dio un paso más para estar con Preysler y a fines de 2015 inició los trámites legales para divorciarse de Patricia. Tiempo después se fue a vivir con su nueva pareja, en la casa de ella en Madrid, y en junio de 2016, a un año de haber iniciado su romance, el escritor le pidió matrimonio.Pero el proceso de divorcio de él fue largo y recién se materializó en noviembre de 2018. Pese a ello, el anunciado matrimonio entre Vargas Llosa y Preysler nunca se concretó. Cuando los medios le preguntaban a ella por la boda, respondía frases como: “Estamos maravillosamente bien como estamos. Somos muy felices así y, por el momento, y a estas alturas de la vida, no vemos la necesidad de cambiar nuestra situación”.

En 2020, durante la celebración del décimo aniversario de su premio Nobel, Vargas Llosa afirmó que su nueva pareja había renovado en él su vocación de escritor, señalando que era la mejor cosa que le había pasado en la vida.Pese a todos los planes y al amor que se expresaron, la relación finalmente terminó en febrero de 2022, tras una intensa lluvia de rumores sobre quién había sido el culpable de la ruptura.¿Cuál fue el motivo de esta separación? Según la revista Hola!, no estuvieron implicadas terceras personas, sino que perdieron “poco a poco, la ilusión del principio”.De acuerdo al medio, que cita fuentes cercanas a la pareja, en los últimos meses la convivencia se había vuelto difícil debido a sus diferentes trabajos, pero que el detonante fueron los celos de parte del escritor.

Después de este quiebre, Mario Vargas Llosa se acercó nuevamente a su exesposa, Patricia Llosa. En un regreso inesperado, aunque a la vista de todos, comenzaron a aparecer juntos en imágenes difundidas por la familia, dejando claro que su relación había cambiado con el paso del tiempo.

Patricia acompañó a su exmarido durante los últimos años de su vida, junto a sus hijos, demostrando un vínculo familiar que trascendió el final de su matrimonio.

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